8M - DÍA DE LA MUJER
9 de marzo de 2025
8m: Un Llamado A La Acción Y A La Reflexión

Por Gisela Zamora*
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, ha ido evolucionado a lo largo de los años. Lo que comenzó como una conmemoración de la lucha de las mujeres por sus derechos laborales y sociales ha tomado un significado más amplio y profundo en el contexto contemporáneo. Hoy, el 8M se erige como un símbolo poderoso de la resistencia, la solidaridad y la necesidad urgente de avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria.

En un mundo -y un país- donde la desigualdad de género sigue siendo una realidad palpable debido a los retrocesos que hemos venido presenciando, el 8M se convierte en una plataforma para visibilizar las múltiples formas de violencia y discriminación que enfrentan las mujeres en todos los rincones del nuestra patria y el mundo. Desde las brechas salariales hasta la representación política, desde el acoso callejero hasta la violencia de género, las luchas están interconectadas y requieren una respuesta colectiva. Este día debiera ser un recordatorio y festejo por los logros alcanzados, pero sin duda será un día para expresar la voluntad de lucha y, como se ha dicho, de resistencia, en un momento en que esos logros están siendo demolidos sistemáticamente por un Estado nacional que ha decidido avanzar contra los sectores que percibe como enemigos. Es muy triste entender que las mujeres estamos en esa categoría.
Con el tiempo, el significado del 8M también se ha enriquecido con las voces de diversas comunidades y movimientos. Las mujeres que forman parte de colectivos como el LGBTIQ+, las sometidas a situaciones de pobreza, las mujeres indígenas y muchas otras han traído a la palestra sus experiencias y realidades, demandando un enfoque que reconozca y celebre la diversidad. La interseccionalidad se ha vuelto un concepto central que invita a cuestionar los espacios de lucha, abogando por una inclusión que trascienda las experiencias de opresión más comunes.
La pandemia de COVID-19 había exacerbado las desigualdades preexistentes, poniendo de manifiesto la precariedad de muchas trabajadoras, especialmente en sectores considerados “esenciales”. Las sobrecargas en el trabajo doméstico y de cuidados, que recaen desproporcionadamente sobre las mujeres, han resaltado la necesidad de valorar y reconocer estas labores. En este contexto, el 8M se transformó en una llamada a la acción no solo para reivindicar derechos, sino también para cuestionar las estructuras que perpetúan la desigualdad. En nuestro presente, las mujeres nos encontramos otra vez en la penosa sutuación de tener que defender nuestras conquistas y acaso encabezar masivamente la lucha para que no se nos obligue a retroceder a épocas anteriores, injustas y abusivas para la condición femenina.
A medida que nos acercamos al 8M, es crucial que todos, independientemente de género, reflexionemos sobre nuestro papel en la lucha por la igualdad. La empatía y la solidaridad son esenciales para construir un futuro donde todas las voces sean escuchadas y respetadas. En este día, no se trata solo de protestar o marchar, sino de comprometernos a realizar cambios tangibles en nuestros entornos cotidianos. Cada ayuda será apreciada, pero nosotras sabemos que debemos ser artífices de nuestro propio destino. Que cada derecho deberá ser conquistado y reconquistado por una lucha que será siempre exclusivamente nuestra. Es lo que hemos hecho siempre y lo que, evidementemente, deberemos continuar haciendo.
Por supuesto, no todo es retroceso o derrota. Aquí en el Municipio de Tigre, bajo la conducción del intendente Julio Zamora, las mujeres podemos exhibir conquistas importantes y valiosas de participación, protección y la enorme victoria tener un Estado municipal en el que hemos conseguido una presencia notable, no solamente con la elevación al rango de Secretaría a la antigua subsecretaría de Mujer, Géneros e Infancias, sino también por todas las instancias en las que la gestión estimula y genera la participación de las mujeres, la valoración de nuestros plenos derechos y la decidida acción de cuidado y protección de nuestra integridad. Las mujeres tigrenses disfrutamos de amplia representación política y social. La lucha nunca termina, pero hemos logrado mucho.
El 8M es, por lo tanto, un recordatorio de que aún queda un largo camino por recorrer. La historia nos enseña que el avance hacia la igualdad no es lineal ni fácil, pero cada acción cuenta. La lucha por los derechos de las mujeres es una lucha por los derechos de todos. A medida que celebremos y reivindiquemos este día, es fundamental que lo hagamos con la determinación de transformar la sociedad hacia un horizonte más equitativo. En este 8M, dejemos que nuestras voces se unan en una sinfonía de resistencia, esperanza y acción hacia un cambio verdadero y duradero.
*Gisela Zamora – Secretaria de Desarrollo Social y Políticas de Inclusión del Municipio de Tigre
COMPARTIR:
Notas Relacionadas
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!