El municipio de Vicente López brinda recomendaciones a los vecinos con el fin de prevenir intoxicaciones por la inhalación de monóxido de carbono, que se origina en la combustión producida por artefactos de calefacción utilizados en ambientes cerrados.

El monóxido de carbono es un gas tóxico para las personas y los animales. Ingresa al organismo a través de los pulmones y desde allí pasa a la sangre, donde ocupa el lugar del oxígeno, afectando principalmente al corazón y al cerebro. Es muy peligroso porque no es detectable a través de los sentidos. Carece de olor, sabor y color y tampoco irrita a los ojos ni a la nariz.

Se presenta en artefactos como calefones, termotanques, calderas, estufas, cocinas, anafes, motores de combustión, entre otros. 

Los principales síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono son el dolor de cabeza, los mareos, las náuseas o vómitos, la debilidad y el cansancio. Para prevenirla es importante mantener los ambientes bien ventilados, verificar el color de las llamas de las hornallas o estufas y revisar los artefactos una vez al año con un gasista matriculado. 

Además, se recomienda instalar detectores de monóxido de carbono en áreas estratégicas de la casa, especialmente cerca de los dormitorios. Estos dispositivos pueden detectar la presencia del gas y emitir una alarma sonora para alertar a los residentes.

Si se detecta algún síntoma se debe abrir las puertas y ventanas para ventilar, retirarse del espacio contaminado y acudir rápidamente a un centro de atención u hospital.

Ante cualquier emergencia, comunicarse al 107.